domingo, 22 de abril de 2007

Día 7 Astorga-Ponferrada

hola amigos, perdón por el retraso, los medios técnicos.... Comienza el día a las 8 de la mañana, directos al bar de la plaza de Astorga para enchufarnos un potente desayuno. Digo enchufarnos, porque he conocido a un chico de Madrid, y hemos decidido afrontar juntos los avatares de este nuevo día. Vamos a una muy buena marcheta, me sirve para recuperarme de estos días de tantos kilómetros. El camino hacia Rabanal es bueno, alternamos carretera y camino, disfrutando de un maravilloso día. En Rabanal nos apretamos un buen café con unas pastas para empezar a atacar la Cruz de Ferro. El ritmo que llevamos es bueno, constante, te hace disfrutar del paisaje, las rampas van endureciéndose pero controlo el tempo, me noto fuerte. En Focebadón, foto de rigor y continuamos hacia la Cruz. Una vez arriba, fotos, agua, relajación y también miedo, miedo al descenso, un miedo que tengo grabado desde que empecé el viaje. Mi pericia en los descensos no es muy elevada, yo diría que es bastante escasa, de ahí esa falta de control de la situación (solamente llevo montando en bici desde septiembre del año pasado). El descenso comienza y la adrenalina se dispara, curvas, velocímetro, paisaje, son demasiadas cosas para mi. Voy aguantando el tirón tirando del freno, deseando llegar abajo. Paramos en el Acebo, con una cervecita por medio, y seguimos descendiendo hasta llegar a Molinaseca, donde paramos a comer en un sitio precioso con un puente románico y un río. Después seguimos viaje hata Ponferrada, donde decidimos pernoctar. Cuando llego al albergue, llevo la bici para que me cambien las zapatas de la bici, estaban gastadas totalmente. El cansancio que tengo hoy no es imaginable a ningún día anterior. No se como explicaroslo, bueno si se, es de mucho miedo y temor a lo que no controlo. Intentaré dominarlo, pensé. Luego vamos a cenar a un italiano en Ponferrada, pasta y pizza y a la cama, que mañana espera la etapa reina como dicen por ahi. Un saludo

No hay comentarios: